¿Has escuchado hablar alguna vez de Líder autocrático o liderazgo autoritario o autocrático?, para que tengas una idea, este es un estilo de liderazgo que se aplica en instituciones militares o en aquellas organizaciones que tienen una política piramidal y su principal objetivo es conseguir cumplir objetivos en el menor tiempo posible sin tomar en cuenta las ideas o estrategias de los subordinados.
Ahora bien, ¿es adecuado usar este estilo de liderazgo en la actualidad?, ¿tiene algunas ventajas?, sigue leyendo y entérate.
¿Qué es el líder autocrático?
Es un estilo de liderazgo en el cual el líder asume una posición autoritaria con la finalidad de dirigir y controlar todas las actividades, en muchas ocasiones con muy poca participación de sus seguidores. La finalidad es conseguir los mejores resultados posibles en el menor tiempo posible.
Los líderes autoritarios son personas fuertes que tiene fluidez para trabajar bajo presión, además son capaces de asumir con responsabilidad todas las consecuencias que deriven de sus acciones.
En el tipo de liderazgo, las metas que se plantean exigen que se ejecuten en un corto lapso de tiempo, pues es la mejor manera de obtener resultados excelentes.
Los líderes autoritarios imponen sus ideas y estrategias y esperan que el equipo de trabajo se someta a ellas. Son muy pocas las personas que se subordinan a este estilo de liderazgo.
Antecedentes del liderazgo autocrático
El estilo del liderazgo autoritario, se empleó por primera vez entre los años 1938 y 1939, cuando Lewin Lippitt y White lo propone en su teoría llamada “Del campo social”, en la que propone ejercer presión para conseguir resultados rápidos.
Este liderazgo surge como oposición al liderazgo democrático, pues su estructura se presenta totalmente contraria a la de este y para ello se partió de marcar la diferencia entre diversos grupos sociales, los objetivos a alcanzar y la participación de líder en las tareas. Además, también se tomó en cuenta las necesidades de los grupos.
Se dieron cuenta que mientras se ejercía presión sobre los grupos y se ejercía autoridad, los resultados se conseguían más rápidamente en comparación con un grupo de personas que primero consultaba entre ellos las decisiones y aportaba ideas.
Luego para poner en práctica el liderazgo autoritario, sus creadores hicieron experimentos con grupos de niños, en las que pudieron observar que quien surgía como líder autoritario tomaba decisiones sin consultar a los demás y si se le daba la oportunidad designaba funciones para no tener el que participar en la ejecución de las tareas.
Sin embargo, sus creadores también advirtieron que este estilo no era adecuado usarlo por largos periodos de tiempo, pues los subordinados en poco tiempo muestran signos de inconformidad e incomodidad.
¿Cuándo aplicarlo?
Hay escenarios en los que es necesario aplicar el liderazgo autoritario, por ejemplo, en aquellos casos en los que la organización se encuentra en una situación delicada y entonces es primordial tomar decisiones drásticas que requieran una ejecución rápida que den resultados a corto plazo.
También puede aplicarse en caso de que la planificación de un proyecto presente desviación y sea necesario emparejar los tiempos de ejecución.
¿Cuándo no aplicarlo?
Este tipo de liderazgo solo debe usarse en situaciones específicas y se recomiendo no aplicarlo en situaciones normales de trabajo, pues podría ocasionar descontento dentro de los miembros que forman parte del equipo.
Tampoco es recomendable que un líder adopte este estilo de liderazgo si carece de conocimientos superiores, con respecto a los demás miembros del equipo.
Pros del líder autocrático o autoritario
Cuando se aplica de forma correcta en situaciones que lo ameritan, el liderazgo autoritario puede arrojar los siguientes beneficios:
- Toma de decisiones de forma rápida y segura.
- Los miembros del equipo siguen las instrucciones para lograr los objetivos debidamente, por ende son más eficientes.
- Resultados exitosos en corto tiempo.
Contras del líder autoritario
Entre los aspectos negativos tenemos los siguientes:
- Los miembros del equipo de trabajo no pueden aportar ni discutir ideas.
- Los miembros del equipo de trabajo no son tomado en cuenta para la toma de decisiones.
- Los miembros del equipo de trabajo no se sienten motivados, por el contrario se sienten obligados.
- No se puede mantener este estilo de liderazgo por un largo periodo de tiempo.
- No todos los miembros del equipo responden eficientemente ante este estilo de liderazgo.