El Test de Bender en la actualidad es de gran importancia en el ámbito clínico, principalmente por lo fácil de su aplicación y de su análisis.
El Test de bender fue desarrollado entre los años 1932 a 1938 por la psiquiatra estadounidense Lauretta Bender, esta realizaba su investigación basándose en la Teoría de la Percepción de Gestalt, por lo que originalmente se le conocía como Test Bender Gestalt.
Basó sus estudios en el reconocimiento de 9 sencillas figuras geométricas, creadas por líneas de color negro, las cuales deberían ser copiadas por los individuos, para de ese modo analizar su percepción de las imágenes, madurez visomotora, la capacidad para usar sus extremidades finas, detectar lesiones cerebrales o diagnosticar trastornos o retrasos mentales.
¿Qué es el test de Bender?
Es una prueba psicotécnica no verbal, cuya aplicación es muy sencilla debido a lo fácil de sus instrucciones pero que tiene el potencial para detectar retrasos, regresiones o trastornos mentales de índole importante.
Es muy comúnmente usada después de que el paciente haya sufrido lesiones cerebrales, con el fin de determinar el grado de los daños ocasionados.
Ha sido creada para el estudio de la madurez mental, el desarrollo cronológico de los individuos, su capacidad de percepción, su habilidad para manejar la frustración, la aceptación de los errores y más.
Puede ser aplicada en niños a partir de los 5 años de edad hasta a adultos mayores.
¿En qué consiste?
Como ya hemos mencionado, se trata de una de las pruebas psicotécnicas más sencillas de aplicar, para ello solo es necesario las 9 láminas que contienen las figuras geométricas, las cuales están formadas por líneas sencillas de color negro.
Al paciente se le entrega una hoja de papel en blanco, una goma de borrar y un lápiz de grafito, que son los instrumentos que necesita para ejecutar la prueba.
El test original estipula que se le solicita al paciente que mire las figuras originales y las copie lo mejor que pueda en la hoja en blanco. Se deben ir mostrando las imágenes de a una y al final dar el tiempo necesario para que sean dibujadas por el paciente.
Sin embargo, hay especialistas que varían un poco en el método de aplicación; por ejemplo, van mostrando al paciente las imágenes durante unos segundos y les solicitan que seguido de la observación realicen el dibujo.
En otro caso, piden al paciente que vean todas las imágenes y que al final dibujen solo las que puedan recordar.
Durante la aplicación el médico hace observaciones del paciente que debe ir anotando. Se permite que el paciente borre en caso de que crea que se ha equivocado.
Aunque la prueba no tiene un límite de tiempo, por lo general es una evaluación que no lleva más de 30 minutos.
Campo de aplicación
Desde su nacimiento el Test Bender ha sido gratamente recibido por la comunidad médica, en esencia por lo fácil y lo acertados de sus resultados.
Es por ello que en la actualidad sigue siendo una de las pruebas más empleadas en el campo psiquiátrico y psicológico.
En psicología es un instrumento muy usado, debido a que los niños lo reciben abiertamente y muestran disposición para realizarlo.
Análisis de los resultados
De acuerdo a los resultados del Test de Bender los especialistas pueden hacer observaciones importantes y para ello se basan en la capacidad del paciente para copiar las imágenes lo más parecidas posibles, el uso de la hoja de papel, la distribución del espacio, el estilo de las líneas, la adición de nuevos elementos a la imagen, entre otros aspectos.
Lo anterior son datos fundamentales para determinar o diagnosticar problemas o lesiones cerebrales que no permitan la percepción correcta de las figuras, retrocesos cronológicos, retrasos o trastornos mentales, dificultades del aprendizaje, entre otras patologías.
De acuerdo a la edad cronológica de los pacientes, se espera que los individuos cuenten con ciertas capacidades que les permiten copiar las figuras, las cuales están diseñadas para poner esto a prueba.
Es decir, en teoría un joven de 16 años debería copiar las imágenes con más exactitud que un pequeño de 5 años, en caso de que ocurra lo contrario, el resultado sirve para el diagnóstico de diferentes retrasos o patologías.